Domingo 13 del Tiempo Ordinario

El evangelista Marcos muestra el dominio de Jesús sobre la vida y la muerte en un doble relato: la curación de la hemorroísa y la vuelta a la vida de la hija de Jairo.

       Dos mujeres aparecen en el relato: una niña que ha perdido la vida y una mujer que la está perdiendo; dos mujeres que según la religión judía no podían ser tocadas porque eran declaradas impuras, pues una perdía el elemento vital que es la sangre, y otra había perdido la vida.

       Ante esa situación aparece la súplica: la mujer, tocando a Jesús, llena de confianza en él, pide por sí misma; Jairo pide por su hija. Ante la petición Jesús reconoce la fe de la mujer y pide a Jairo “basta que tengas fe”.

       Y Jesús obra el milagro: a la mujer, postrada a sus pies, le dice: “tu fe te ha curado, vete en paz y con salud”; a la niña, postrada en la cama, la cogió de la mano y le dijo: “levántate”.

       Todos los días, los peregrinos de Lourdes realizan gestos que es importante entender. Son, a la vez, una evocación de la historia de las Apariciones y una memoria de las enseñanzas de la Biblia. Son los jalones de una historia que continúa y de una fe que se transmite. Son los signos de Lourdes: Beber el agua de la fuente que mana en la Gruta, tocar la roca, encender una vela… Estos gestos manifiestan la fe de los peregrinos que siguen las huellas de Bernardita. Nuestra Parroquia, en este fin de semana está realizando su 21ª Peregrinación Parroquial. Ante los pies de la Virgen ponemos todas vuestras oraciones.

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