En este pasaje Jesús nos enseña cuál es el centro de la Ley y cuál el camino para la vida eterna: "Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a tí mismo".
Pero ¿quién es el prójimo? Para un israelita "prójimo" es el judío, el compatriota. Para Jesús es todo aquél que necesita ayuda. y lo ilustra con la parábola del buen samaritano.
En ella un sacerdote y un levita, cuya vida se desarrolla en el templo, en contacto con las cosas de Dios, ven al herido, dan un rodeo y pasan de largo. Si lo hacen así es probablemente porque ese hombre podía estar muerto y el contacto con un cadáver los podía dejar impuros y, por tanto, inhabilitados para participar en el culto; esos dos hombre cumplen la Ley, pero no practican la misericordia; su cercanía a Dios no les ayuda a acercarse a quien los necesita.
El samaritano, en cambio, al que ningún judío hubiese considerado jamás como prójimo suyo, actúa de otra manera; también él conoce la Ley, pero cuando "ve" al herido no se aleja, sino que se "a-proxima" a él, se compadece, y despliega una serie de acciones en favor de él: vendó las heridas, lo montó en su burro, lo llevó a la posada, encargó al posadero…
La moraleja de esta historia se nos presenta en forma de interrogante: "¿Quién se portó como prójimo...?" Y de respuesta: "El que practicó la misericordia con él". La conclusión debe resonar siempre en nuestros oídos y en nuestro corazón: "Anda, haz tú lo mismo".
«El Señor te bendiga y te proteja» (Num 6,24) y colme tu esperanza es el lema de la LVII Jornada de responsabilidad de tráfico 2025. La Iglesia celebra esta Jornada cada primer domingo de julio, este año el día 6, coincidiendo con las fechas en las que mucha gente se desplaza para disfrutar de sus vacaciones. La Jornada también se celebra en torno a la festividad de san Cristóbal, patrono de los conductores y transportistas, que tiene lugar unos días después, el jueves 10. En nuestra parroquia lo celebramos este fin de semana.